¿Qué es El Servicio?

Servicio NO es negocio. Servir es ‘dar’ sin esperar nada a cambio.

¡Nada!

¡NADA!

Servicio y egoísmo son una antítesis. El verdadero servicio se mueve en una sola dirección, hacia los demás solamente.

Junto al abandono a Dios y a la destrucción del ego, es una de las acciones más difíciles de hacer, porque se sirve sin la menor idea de recibir NADA a cambio, ni siquiera la sensación secreta de conseguir nombre o fama por ser “bueno o buena”, o sentirse ‘bueno’ o ‘buena’.

Se da porque se Ama. Si sirves así, especialmente a nivel espiritual, recibirás un beneficio tan grande que no hay palabras que lo puedan describir. Se puede sólo vivir.

¿Cuándo entenderás que estás establecido en el Servicio? Cuando des el máximo servicio a los demás y el mínimo a ti mismo.

Imagínate un círculo donde el centro es cero y la periferia del círculo es 100. Cuando el radio del servicio a ti mismo se vuelve CERO, estarás establecido en él. Al mismo tiempo, cómo sabes ¿cuándo expandes tu mente y la estableces en el Amor? Cuando el radio del servicio a ti mismo es CERO y la periferia del círculo es INFINITO.

Lo que frecuentemente llamamos servicio es en realidad negocio. Vemos la publicidad de un banco que dice: ‘Treinta años a Tu Servicio’ o ‘Servicio al Cliente’. Lo encontramos también cuando se habla de servicio para quien trabaja para una institución recibiendo un salario. Eso es un negocio y se puede probar en la manera más sencilla. Simplemente pregúntate si esa persona trabajaría si no le pagaran el salario. Si la respuesta es un no, eso es un negocio.

Pero ese tipo de servicio/negocio es muy fácil de detectar. Más complejo es detectar a quien presta un servicio para lograr una fama, o ser mencionado en un artículo del periódico, o dona por una reducción de impuestos o, más común, para limpiar su conciencia. De eso hablaremos luego con más detalles.

Ahora, que sea claro que no tengo problemas con el negocio y que me parece necesario en muchas áreas de la vida. El problema nace cuando alguien mezcla negocio y servicio, porque la palabra ‘servicio’ vende mejor. Eso es hipocresía. Te invito a abrir tu mente, a analizar para detectar esos ‘camaleones’ en forma humana.

¿Qué hay más que amar y servir? Servir, en el mundo material, significa seguir una regla matemática absurda: más das y más recibes. En el mundo espiritual esa es la única regla que funciona, y puedo decir que la he comprobado y que la vivo todo el tiempo.

El sacrificio, si se hace con la ideación cósmica, no es un sacrificio sino una maravillosa oportunidad de ser una herramienta para dar felicidad a quien la necesita, rico o pobre, educado o sin educación, mujer, hombre o niño, de cualquier color de piel o religión.

Una carta para ti

Querida Misionera o Misionero,

Te voy a escribir como si estuvieras en frente a mí.

Aunque no te conozco eres querida o querido para mí, y tu lindo ejemplo me inspira y me conmueve.

Te puedo imaginar como un chico joven e idealista que ha estudiado, y que quiere hacer algo importante en su vida. O te puedo imaginar como una mujer que es ya mamá, que sabe lo que es amar, y que quiere continuar expandiendo el pequeño radio de su familia hacia la gran familia, la Familia Universal.

Te puedo imaginar de muchas maneras porque sé que -antes de ser un hombre, una mujer, un adolescente, o joven o de mediana edad- eres un Ser humano. Y así te hablaré de Ser a Ser, con la certidumbre de que no me voy a equivocar.

He usado la m mayúscula en Misionera o Misionero para indicarte lo importante que considero el servicio, tu servicio. Has llegado a un nivel de evolución tal que SIENTES la necesidad de servir y así empiezas una maravillosa, dulce y ‘dura’ aventura de vida.

Al inicio, porque te nace del corazón, sientes que servir es algo fácil, y así piensas que será fácil inspirar a los demás. Pues, ¡nada está tan equivocado!

Servir NO es fácil, y servir de verdad -como veremos- es una de las actividades más complejas de lograr.

Sin duda, crearás un cambio en muchas vidas y, en el proceso, en la tuya. Gracias a tu esfuerzo y sacrificio darás alimentos y ayuda, pero sobre todo llevarás amor y esperanza a muchos que lo necesitan realmente.

Te encontrarás con obstáculos, problemas, injusticias, personas egoístas y corruptas, y trampas de todo tipo. Muchas, MUCHAS veces eso te desanimará, te dará un gran deseo de tirar la toalla, y continuar con tu vida tranquila de antes.

Eso pasa, no te preocupes, y es normal porque eres un ser humano con sentimientos.

En el universo hay dos fuerzas opuestas: la fuerza del bien y la del mal.

Todo el tiempo -todo el tiempo- esta última quiere pararte, retardarte o hacerte trampas, para que te detengas en tu camino hacia el bien. Cuando eso te pasa –y con toda seguridad te pasará- sabrás que estás en lo correcto. Mejor dicho, más problemas y dificultades deberás enfrentar y más entenderás -como si fueran unas señales- de que TODO VA BIEN, y que esa es la dirección donde debes continuar a empujar y luchar.

Antes de escribirte me pregunté: “¿Qué me habría gustado escuchar hace treinta años, cuando me volví un Misionero?”

La experiencia me ha enseñado ‘amablemente’ que no es fácil encontrar una persona como tú, una persona sensible y que quiere dar, que está dispuesta a sacrificarse, a dar su tiempo sin gloria ni honores en contra de las dificultades que se van a presentar.

Cuando vivía en Italia y me encontraba con un Misionero que llegaba de un país lejano, lo admiraba como un héroe. Pensaba en el coraje y dedicación de ese hombre, y eso me conmovía e inspiraba.

Hoy que estoy en sus zapatos, sé que no hay ni héroes ni gregarios, y que todos, aunque con diferentes funciones, trabajamos con una meta común.

La única diferencia es que hay varios niveles de servicio y para explicarme mejor te voy a hacer una comparación con un grupo de soldados en guerra. El mundo del Servicio es también como una guerra sin fin. Hay siempre una infinita cantidad de personas que necesitan ayuda de todo tipo, y hay mucho que hacer e injusticias que solucionar.

Primera línea – Son aquellos que combaten en contra del enemigo, que arriesgan sus vidas, que son heridos o se mueren.

Segunda línea – Todas las personas que ayudan a que los soldados tengan lo que necesiten. Quien los transporta, los administra etc.

Tercera línea – Quien produce la comida, los uniformes, armas y municiones, vehículos etc.

En la Primera Línea pongo aquellos que crean una fundación y sus más estrechos colaboradores. Son ellos los que deben resolver los problemas constantes, encontrar los fondos, mostrar la cara, pedir préstamos -aunque ellos personalmente no necesitan nada. Son ellos quienes, cuando todo el mundo regresa a su casa y se relaja, deben continuar trabajando sin poderse relajar porque ‘el enemigo ataca’ continuamente.

La Segunda Línea está conformada por personas muy especiales, que son amigos o conocidos de los primeros, y que ayudan y colaboran como pueden. Regalan el poco tiempo libre que tienen, aunque su familia y compromisos sociales son su prioridad. Son excelentes tíos y tías y buenos benefactores. Son los mejores y más valiosos aliados.

En la Tercera Línea están todos los demás. Son personas buenas que no pueden o no quieren involucrarse activamente en el trabajo. Ayudan con dinero, contactos y cariño, y son siempre bienvenidos a aportar como puedan. Sus donaciones son el combustible esencial para muy buena parte del funcionamiento de la obra o del proyecto.

Algunos estamos en primera línea, y otros en segunda o tercera línea; si no hubieran segundas y terceras líneas, la línea del frente se volvería débil y fallaría, causando sufrimiento y desconsuelo a aquellos que se quieren ayudar y que, al final de la cuenta, son los más importantes, y que no he mencionado: nuestros beneficiados.

¿Eres de primera, segunda o tercera línea? No sé, y no es realmente importante. Si por razones de familia, trabajo o destino, no puedes estar en la vanguardia, quiero que sepas que tu trabajo es igualmente importante porque, espiritualmente hablando, cualquier cosa que en servicio se hace con la ideación correcta, no crea distinciones.

Acuérdate que una lanza necesita una punta, pero una lanza sin palo, es una lanza inútil.

Misioneros y Mercenarios

Quiero también hablarte de otro peligro que en el mundo actual a menudo se confunde: la diferencia entre Misioneros y mercenarios.

Los Misioneros trabajan por una misión y los mercenarios trabajan por una recompensa (dinero u otros bienes o beneficios).

Por desgracia en el mundo del Servir, hay muchos mercenarios, que usan la excusa del servicio para lograr o satisfacer sus propósitos y metas egoístas. Tal cómo tú, ellos también crean fundaciones. La diferencia es que sus fundaciones son de fachada para obtener recursos del Estado, o de donantes que no saben, o que sirve sólo como espejo para capturar adeptos, embobarlos y usarlos para los fines personales de los fundadores. No te sientas frustrado o desanimado por estas personas. Al inicio tienen un momento de gloria, pero el tiempo ‘arreglará’ esa deuda y pagarán amargamente por lo que ahora les da gozo y popularidad.

A veces te encontrarás con personas que tienen cargos importantes en organismos gubernamentales dedicados al servicio. No te dejes impresionar por esa gente, ya que están ‘sirviendo’ por el salario y no estarían allí si no se les pagara su mensualidad. Es de anotar que hay notables excepciones de personas que son remuneradas y que son sinceras, pero no es la norma.

¿Quién es un ministro o un presidente frente a personas como tú que se sacrifican por los demás? Recuerda que eres un MISIONERO, que estás donando tu tiempo y dinero. Tampoco olvides que tu mente es pura, que estás haciendo algo noble y grande y que tu Meta, es sólo dar y servir.

Siempre recuerda que frente a una Meta noble no hay lugar para miedo, timidez, inseguridad, que desaparecerán porque cualquier persona oscura le tiene miedo al Grande.

El Grupo de Trabajo

TÚ MISMO – El mayor peligro -y el más oculto- vendrá de ti mismo si piensas que la opinión de los demás será más importante que la tuya. Es evidente que, porque vivimos en una sociedad civilizada es bueno considerar lo que los demás piensan, pero sin pasarse, porque la mayoría no tiene tu misma evolución ni te puede entender completamente. Acuérdate de que tu opinión es la MÁS importante y que escuchar a gente mediocre o malos con planes ocultos, retardará tu servicio o lo paralizará.

Cada nueva idea pasa a través de tres etapas: 1. Viene criticada, 2. Atacada, y 3. Aceptada. Porque las críticas y los ataques duelen demasiado, muchas ideas se mueren en las primeras dos etapas. La masa de gente no quiere el cambio, y así se resiste criticando y atacando. Pero, sólo el innovador o el visionario perseverante y sin miedo logrará el éxito.

En tu caso, porque estás seguro de que tienes razón (¿alguien podría decir que es malo ayudar de forma desinteresada?) NO HAY DUDA sobre la victoria final y la aceptación de los demás.

La gente en general está centrada en ella misma, y vive y cree en lo que el Sistema, con sus poderosos medios de comunicación le inculca diariamente. Tu trabajo será también ‘despertar’ y ‘sacudir’ a muchas personas que viven en la tranquilidad de su zona de comfort. Todo el mundo habla de cambio, pero pocos tienen el coraje de ponerlo en práctica y realizarlo.

¡Ve adelante y no te preocupes! Una vez que el camino está abierto, aunque temerosos al principio, los demás te van a seguir, al igual que han seguido a todos los líderes que vinieron antes, en el bien como en el mal. ¡Esta vez tendrán la suerte de seguirte a ti!

EL GRUPO DEL CORAZÓN – Con el pasar del tiempo los fuertes, sinceros y puros de corazón se quedarán y se creará el Grupo del Corazón (Core Group), el grupo de los ‘duros’, que también son los líderes que sabrán mover e inspirar a la masa inerte.

El primer líder entre ustedes ha sido el primer “puente”, pero todos ustedes serán puentes de otros. Estoy seguro (porque la experiencia me lo enseña) que desde el inicio se creará una selección en el grupo, y el proceso de selección continuará indefinidamente…

EL COMBUSTIBLE – Verás que lo lindo del Servir es que sirviendo a toda la sociedad tendrás una gran velocidad en el seguir, y al mismo tiempo serás bendecido por la sociedad que, a su vez, te inspirará y te dará la energía, el entusiasmo y la perseverancia para marchar adelante con mucha más velocidad…en un círculo VIRTUOSO sin fin…

¡Que seas feliz!