Porque carecen de retos, ya no te identificas con la masa que se mueve al sonido de la música que alguien más le hace escuchar, y tampoco estás ya interesado en lo pequeño y en lo ordinario.

Aunque la mayoría no sabe o no quiere cambiar y vive atrapada en la zona de confort —pareja, casa, carro, trabajo, hijos, amigos, vacaciones, cosas bonitas y perro, o en la obsesión de riqueza y dinero—, y aunque puedes tener todo eso, eso no es lo tuyo… solamente.

Ya sabes que sin una clara y poderosa Misión, tu vida sería aburrida, común, finita, fácil, y un día, tarde o temprano, te irías amargado y sin haber dejado huella.

Porque eres guiado por lo más grande, completo y hermoso que un ser humano pueda desear —la Felicidad Suprema y el Bienestar Universal—, tú inventas tu música, y danzas escuchando su melodía. Sabes que no puedes ser mediocre, normal, o incluso bueno. Lo tuyo es ser sobresaliente en todo lo que haces y cuando no lo logras, sabes que lo intentaste con todas tus fuerzas.

Como Misionero o Voluntario, inspirado por un indomable espíritu, ya ampliaste tu radio, te saliste de tu pequeño egoísmo y, de una manera creativa, innovadora y visionaria, luchas incansablemente por la humanidad que sufre. Por el deseo de cambiar esta sociedad, el deseo de justicia social y de un mundo libre de disparidades, tienes una enorme capacidad de sacrificio y de servicio.

Porque estás ya libre de programaciones y has entendido cómo funciona la Vida y el mundo, y ya sabes quién eres y a dónde vas, enseñas e inspiras, a todos aquellos que están listos para ‘entender’ a ser libres y felices.

Porque tu Misión es servir y transformar positivamente a quien llegue en contacto contigo, crees en la natural bondad de los seres humanos. Aunque sabes que hay personas malvadas, hay muchos entre ellos que lo son sólo porque son infelices pero, cuando ‘entienden’ y ‘despiertan’, hay también en ellos algo hermoso e Infinito.

Tu Misión es sembrar semillas que brotarán el mundo de mañana y, como pionero, vas a abrir caminos que muchos no conocen o que —aunque tienen la sospecha de que existen— no se atreven a abrir.

Tú los abrirás por ellos.

Sabes que, aunque cuando trabajas con dedicación y esfuerzo —y porque estás aprendiendo siempre algo nuevo y desconocido— no todo sale perfectamente. Lo aceptas con tranquilidad y lo consideras como parte de los retos que enfrentas, rectificas y mejoras todo el tiempo.

Muy pronto aprendes qué significa servir a los demás, y que donar algo sutil, valioso y desconocido, es MUCHO más difícil que vender algo tangible y ordinario que todos desean, tal como cosas o sueños de riqueza, fama y poder.

Aunque sabes que la ‘masa’ podrá criticarte, reírse de ti y tacharte como idealista o visionario, SABES que eres diferente… y esa NO es tu debilidad sino TU FUERZA. Sabes que esas críticas —que son sólo una indicación de que lo estás haciendo bien— te impulsarán aún más hacia tu Meta.

Tal vez la ‘masa’ te llamará soñador, pero ¿Qué aventura más grande que cambiar la vida de muchos?

¿Qué aventura más grande que cambiar el mundo?

¿Y, qué aventura más grande que expandir tu mente y conocerte a ti mismo(a)?

Tu Meta Final

Sabes que tu Camino terminará sólo llegando a la Perfección y que, para lograrla, tienes dos deberes: el primero, siguiendo milenarias prácticas espirituales para la expansión mental y de la consciencia, será luchar por tu Realización Individual y Felicidad suprema. El segundo, como una expresión del Padre Cósmico, sabes que es servir desinteresadamente a la Familia Universal. Además, lucharás y trabajarás incansable y desinteresadamente por la creación de una Sociedad Ideal para el Bienestar Integral y la Felicidad de Todos.

Tu Secreto

Tu gran secreto es que no hay secreto, hay Amor. Entiendes profundamente las necesidades, vida, miserias, dolores y felicidades de los demás. Ves a todos con empatía, Amor y compasión que, junto a tu felicidad, amabilidad, calor humano, pasión y motivación para Servir, transmites a quienes vienen en contacto contigo.

Porque no vas detrás de nombre, fama o dinero, y porque para ti PanaceAM no es un negocio sino un servicio, tienes la libertad de trabajar y luchar por lo que crees profundamente.

Porque a quien ayudas para ti no es un simple usuario, un producto, un nombre, un cliente o un prospecto de negocio, sino que es un hermano o una hermana que te necesita, y porque tu trabajo y sacrificio son desinteresados, los méritos que adquirirás a nivel espiritual serán incalculables.

Todas las mañanas, al levantarte te preguntas:

‘¿Qué tipo de líder debo ser para poder ayudar a transformar una persona primero e inspirarla a volverse una líder benevolente ella misma?’

‘¿Quiero hoy tener una vida ‘normal’ o voy a hacer de este día un día memorable?’

‘¿Cómo voy a contribuir a mejorar el mundo, aunque eso signifique influenciar y/o ayudar a despertar a una persona a la vez?’

‘¿Cómo hoy puedo yo volverme una Leyenda?’

Liderazgo

Como cada misionero o voluntario de PanaceAM, eres un líder benevolente que, con un toque cálido y cariñoso, con el sentimiento de que todos somos humanos, se conecta fraternalmente con los otros.

Sabes que para lograr algo MUCHO MÁS grande que la suma del valor individual de cada uno y para tener un gran impacto en la vida de millones de personas, SÓLO JUNTOS se puede hacer algo grande.

Sabes que sólo si estás satisfecho contigo mismo y con tus prácticas espirituales —que son la base para crear un cambio en ti—, y sólo si te sientes libre y pleno contigo mismo, tendrás la energía y el poder para trabajar sin descanso por el bien de la humanidad y lograr cualquier meta, así como sabes que sólo si tú eres feliz, tienes el poder de dar felicidad, sólo si tú estás inspirado puedes inspirar, si tú eres fuerte puedes dar fuerza.

Y sabes que tú eres esa herramienta, porque sabes que la gente feliz cambiará el mundo. Tú eres el starter…el pionero.

Y sabes también que eso significa sacrificio, significa dedicación, significa trabajar largas horas para contribuir al cambio.

Tu Misión

Tu Misión es tu razón de existir. Representa tus valores más profundos y permea, enfoca y guía cada acción específica, y todo lo que haces; se percibe cuando hablas, cuando actúas, cuando mandas un correo, cuando haces una llamada, en como planeas, en como vives.

Cuando vives de una manera inferior a tu Misión, estarás destruyendo tus valores y pondrás en riesgo tu vida. Mientras más vivas enfocado en tus valores, más tu Misión tomará forma, fuerza y poder.

Cuando tu Misión es clara, positiva y poderosa, y es común a otros que están totalmente comprometidos con ella —como decían antiguos Sabios— será 10.000 cosas que, multiplicadas por infinito, darán Infinito.

Con una Misión común habrá sólo un facilitador que tendrá la función de armonizar el trabajo. Porque cada miembro será auto-motivado a dar lo mejor que pueda, y cada miembro confiará en los otros que tengan su mismo compromiso, ya no habrá necesidad de un jefe que diga qué hacer o que deba seguir todos los detalles. Ese compromiso y auto motivación crea personas que saben pensar y actuar con su propia cabeza, personas independientes, enfocadas y motivadas, Perlas con un indomable espíritu revolucionario que nadie puede parar.

Tu Misión no cambia, la manera de lograrla sí. Tus valores no cambian, la manera de resolver los problemas sí. Tu Misión —y filosofía de vida— serán siempre las mismas y de largo plazo, aunque todo el resto, útil o inútil, o chiquito, poco importante, pasajero, superable, con miles de problemas podrá cambiar constantemente. Tu Misión es la estrella polar, la brújula que te guía al camino y resistirá al tiempo.

Y al mismo tiempo esos problemas, si te olvidas de tu Misión, pueden hacerte la vida compleja, difícil y convertirse en tus grandes enemigos, creándote un sufrimiento constante —e ilusorio— que podría llevar a que te rindas.

En el mundo hay mercenarios —que trabajan por dinero— y misioneros, que actúan por una Misión. Pero existen también los camaleones —que son los más peligrosos porque estando ocultos— dicen trabajar por una gran misión pero trabajan por dinero…su dinero.

¿Eres tú un misionero y quieres trabajar por una gran Misión?