“La Vida, cuando somos imperfectos y egoístas, se convierte en un largo viaje de sufrimiento y lágrimas, hasta el día que empezamos a entender… y a despertar…”

Una vez un pez decidió buscar el mar. Preguntó y preguntó a muchos peces dónde estaba…pero nadie supo responderle. Todos, porque no sabían que decirle, lo mandaban a buscar de un lugar a otro.

Un día, alguien le dijo que preguntara al Pez Gran Sabio que con seguridad él sí sabría la respuesta. Lo encontró en un lugar muy solitario, meditando. Después de que el Pez Gran Sabio terminó de meditar, se le acercó y dijo: ’Pez Gran Sabio, estoy buscando el mar. Me podrías decir dónde lo encuentro?’.

El Pez Gran Sabio lo miró con cariño y, con una dulce sonrisa le dijo: ‘Pues, tú estás en él, naciste de él y él está por todas partes’.

El pez, lo miró con incredulidad, le agradeció…y se fue a preguntar a muchos más dónde estaba el mar…

Esta corta historia es la más clara que he encontrado para explicar el concepto de la Entidad Suprema. Si la entiendes  y la vuelves tuya, has hecho un salto cuántico en tu vida espiritual.

Cuando hablo de ‘entender’ significa que ‘entiendes’, en cada fibra de tu Ser, que eres parte del Mar, que vienes de Él, y que estás en Él. Cuando hablo de ‘despertar’ significa que te vuelves Perfecto, que te vuelves Él.

La imperfección es cuando todavía estamos buscando o cuando hemos entendido, y estamos en el Camino. Para dar un ejemplo, miramos a la oscuridad; está la oscuridad completa de la noche de luna nueva, o cuando hay media luna o cuando hay luna llena. Al mismo tiempo está la luz; desde cuando empieza a amanecer, hasta llegar el sol de mediodía, hay miles de gradaciones de luz.

Todos, como seres humanos en el Camino, estamos desde la completa oscuridad -cuando NO nos damos cuenta de que pueda existir un Ser Supremo- hasta cuando vemos un poquito de luna, o la luz del primer amanecer, o la luz brillante del sol de mediodía. La luz de mediodía en este caso representa la Perfección, el Despertar Completo.

Es por eso que no se puede llamar Maestro a cualquiera, porque todavía es imperfecto.

PS – …y es por eso, cuando alguien me dice Maestro Dada, me hace sonreír; Dada es bastante. Como la mayoría, estoy en el Camino, y todavía no he visto la Luz de Mediodía… 🙂