Los demás…

… ¿Te han herido y sufres?
¡Perdónate, perdónalos o combátelos si es necesario!

… ¿Te engañan?
¡Sé honesto de todas maneras!

… ¿Son hipócritas?
¡Sé sincero y franco!

… ¿Te juzgan?
¡Continúa siendo tú mismo!

… ¿Son desagradecidos?
¡Continúa dando desinteresadamente!

… ¿Te critican por ser exitoso?
¡Continúa siéndolo!

… ¿Por envidia dicen que eres egoísta?
¡Continúa sirviendo!

… ¿Dicen que no haces lo suficiente?
¡Haz lo mejor que puedas!

… ¿Destruyen lo que creaste?
¡Combátelos y reconstrúyelo!

… ¿Te envidian por ser feliz?
¡Continúa siéndolo!

… ¿Se enojan contigo por ser diferente?
¡Ama tu modo de ser. Tú no eres del montón!

… ¿No te entienden cuando das?
¡Continúa a dar!

… ¿Son egoístas y codiciosos?
¡Sé generoso y desapegado!

… ¿Son perezosos y “dormidos”?
¡Sé activo y ayuda a despertarlos!

… ¿Se olvidan del bien que haces?
¡Agradéceles porque bajan tu ego!

… ¿Son ateos?
Ellos no entienden todavía. ¡Ámalos de toda manera!

… ¿Te critican por creer en Dios?
Descuida, y continúa amando a tu Padre Cósmico.

Y debes entender y saber que NUNCA podrás satisfacer a TODOS, y que REALMENTE no puedes cambiar a nadie, o ser RESPONSABLE por lo que los otros piensan.

Solo continúa SIENDO TÚ MISMO o TÚ MISMA,
SIRVIENDO y BUSCANDO tu Felicidad Suprema.
Esas son tus tareas, y ese es tu único destino.