Al inicio pensé en algo pasajero, pero ya no aguanto más y te quiero contar lo que estoy sufriendo.

Después de haber compartido con ella una relación de muchos, muchos años felices, -la conocí cuando era todavía joven- de repente, ella se volvió muy, DEMASIADO fría conmigo.

He probado a entenderla, a justificarla…he pensado, ¿Será que he hecho algo malo? o ¿Será que es así porque me paso mucho tiempo lejos de ella? o ¿Será que, debido a la edad, le está pasando lo que pasa a muchas y que le da pena contarme?

Y lo peor es que ella, ¡continúa a ser fría y encerrada en sí misma!

Con tantos años mirándonos envejecer, su exagerada frialdad me parece injusta, porque sé que todavía la necesito y que, sin ella, mi vida nunca será la misma.

Te pregunto: ¿Acaso conoces un buen técnico que pueda arreglar mi vieja nevera?  😉