Una mamá públicamente, en las Redes, me mandó este mensaje.

“Tengo una niña de 6 años, pero ella tiene comportamiento de un niño. Me dice: ‘mamá yo soy distinta a todas las niñas… quiero ser niño’. La ropa y todo es de un niño… aconséjame, ¿qué hago?”

Decidí responder abiertamente porque quiero clarificar parte de esta problemática ‘secreta’ o ‘pecaminosa’ y que causa muchos sufrimientos.

 

Querida A…

Antes que todo, admiro tu coraje para escribirme, y te voy a responder contándote dos casos reales, entre los muchos que conozco: una mujer que conocí en mi labor de Dada, y un niño que fue como mi hijo cuando tuve el Hogar para niños pobres en Babanagar.

Primer caso: Una mujer, profesional, exitosa, culta, generosa con toda su familia, desde niña tuvo que ver maltratos y agresiones diarias que su mamá sufrió por parte de su papá.

Ya adulta, escogió como pareja a una mujer linda e inteligente como ella, y un día decidió contarle a su mamá de su vida ‘secreta’. Y aún después de todo lo que la señora había sufrido con su esposo, dijo: ‘Ya no eres mi hija’.

¿Qué hacer con esa mamá? Sentir compasión.

Y fue lo que ella hizo. Desde el amor y la comprensión, principalmente gracias al desapego y la aceptación de sí misma y de su sexualidad logró la aceptación de su mamá.

¿Los demás? Sospechan, tal vez hablan a sus espaldas… y nadie dice nada. Los amigos sabemos…

Segundo caso: Llegó a los tres años, inocente y dulce. Muy pronto nos dimos cuenta de que había nacido en un cuerpo equivocado porque su dulzura se expresaba escogiendo muñecas y ropa con colores suaves, estando siempre con las niñas, jugando con ellas, haciendo gestos y corriendo y actuando como ellas. Si poníamos juguetes y ropa mezclados para niños y niñas, él inmediatamente escogía los de las niñas, que también eran sus mejores amiguitas. Era un niño noble y hermoso que se quedó con nosotros por tres años, y que yo miraba crecer con tristeza por el futuro duro que el mundo estaba esperando darle.

¿Qué debíamos hacer? ¿Lo íbamos a condenar por esa naturaleza diferente? ¿Y a condenarlo por qué?, ¿por haber nacido en un cuerpo equivocado?

¿Qué hicimos con él/ella? Lo amamos, lo amamos aún más.

Al crecer deberá vivir en un mundo cruel donde almas suaves como él/ella son etiquetadas con un duro ‘homosexual’ y otros epítetos despectivos y vulgares que solo quién no entiende puede usar. Esa personita sufrirá, y se sentirá excluida y rechazada por muchos.

¿Cuán importante será para él el soporte, la aceptación y el amor de todos aquellos que lo amamos o que tuvimos contacto con él?

¿Y qué tal si también su mamá lo rechazara?

¿Qué le dije a esa mamá? Ámala/o, ámala/o aún más.

Tal como el niño de Babanagar, tu niña ha tenido una infancia feliz, tranquila y sin abusos. La suya no es nada más que la naturaleza de un niño que nació en el cuerpo de una niña.

En el Oriente, en el Taoísmo, se habla de las energías Yin y Yang, femenina y masculina, que todos tenemos en diferentes proporciones, y que no siempre están relacionadas con el género de la persona. Puede así pasar que un hombre es Yin, dulce y sentimental, y una mujer Yang, fuerte y racional.

El caso de tu niña/o es similar: ella es más Yang, más masculina y te lo expresa a su manera diciéndote: ‘mamá yo soy distinta a todas las niñas… quiero ser niño’. Pero, aunque similares, hay una enorme diferencia entre una mujer con mucha energía Yang que se siente mujer y tu niña, que se siente niño.

Ella todavía no entiende lo que eso va a significar en su vida, lo que en su inocencia te está expresando, pero tú sí sabes. Y así, será tu deber de mamá que ha ‘entendido’ protegerla con AÚN MÁS aceptación, soporte y amor.

No la acerques, ni te acerques a dogmas donde podrían decirte que ‘eso’ es pecado y que será duramente castigado por Dios (el de ellos). Dios (el de quienes lo Amamos sin miedo) es un Padre imparcial y lleno de Amor.

Sólo ámala/o, ámala/o aún más…