Hoy te voy a hablar de ti y lo voy a hacer usando el tono que usaría cuando hablo a un amigo -o a una amiga- inteligente y despierto (a).

En realidad no estoy aquí para convencerte sino para hacerte pensar en una manera lógica y racional y, en el proceso, tratar de sacudir algunas de tus creencias.

Tu Cuerpo

Porque puedes o no creer en un Ser Supremo, empezaré de lo más básico y cercano: tu cuerpo. Así que, porque lo tocas y sientes, no puedes decir que no existe. 🙂

Tu cerebro, ha evolucionado en millones de años desde la fase de ameba -que no lo tenía- hasta hoy, y ha cambiado constantemente agregando la parte reptil, límbica y neuro-corteza. Eso es maravilloso pero, para dar un paso más allá, veremos una pequeña parte de lo que en los últimos siete mil años, como humanos, hemos descubierto sobre nosotros mismos.

Ya que lo más cercano a ti es tu cuerpo, le das mucha atención y cuidado. Mejor dicho, lo amas y es lo más importante que tienes. Al mismo tiempo, cuando te acercas al mundo sutil, pronto te das cuenta de que tu adorado cuerpo es simplemente una ‘máquina’, y es como una cáscara que encierra algo mucho más importante pero que sin él no podrían estar: tu mente (con tu pequeño ‘yo’) y tu Consciencia o Ser (con tu ‘Yo’ universal o cósmico).

¿De qué está hecho? A primera vista diríamos que de carne, sangre, huesos, piel, etc. Pero, cuando estudiamos con atención, notamos que el cuerpo está compuesto de billones de células individuales. Y si, miramos aún de más cerca a esas células, veremos que están hechas por átomos y, si vamos aún más en profundidad, encontraremos…energía, pura energía. Todo el universo es energía, y todo en él tiene una frecuencia, ya sea burda o sutil que vibra constantemente.

La Energía Cósmica

Si vamos por lógica, sabemos que no existe ningún objeto o equipo electrónico que pueda funcionar sin cualquier tipo de energía.

¿Cuál es la energía que mueve tu cuerpo y que te hace pensar?

Cuando entras en el mundo sutil -o espiritual- muy pronto te das cuenta de que hay en ti una energía especial, una energía que fluye y es parte de ti. Notas que eres un campo energético que pulsa constantemente y que se mezcla con el campo energético de todo lo que te rodea, sea cosa, planta, animal o persona. Y eso no es todo.

En alguna manera, cada objeto del universo influencia tu plexo sideral (en el centro del pecho) y todas tus glándulas y sub-glándulas, volviéndote parte de un ‘organismo’ enorme y parte del UNO.

Los antiguos Sabios llamaron Prana, o Ki (de AiKIdo), o Chi (de Tai CHI Chuan) a esa energía.

Es una energía primaria, como un ‘Campo Vital’ y rítmico que te alimenta y que se queda contigo hasta que te deja gradualmente, cuando te mueres. Más adelante te voy a dar más información sobre esto y sobre cómo acontece la muerte o lo que es la vida.

Por ahora necesitaba mencionarlo para que entiendas el concepto, pero regresemos a lo nuestro.

Generalmente definimos la energía como “la capacidad que tiene la materia de producir trabajo en forma de movimiento, luz, calor, etc.” O como la “Capacidad y fuerza para actuar física o mentalmente”. La diferenciamos en energía nuclear, cinética, hidráulica, solar, eléctrica, eólica…

Así que, tal como el resto del universo, tu cuerpo está hecho de pura energía. Y así -tal como en el universo- en él hay energía positiva y negativa.

¿Qué energía te gustaría tener o experimentar en tu cuerpo?

En cualquier caso, tu cuerpo vibra con ambas pero, tal como tú, prefiere y vibra mejor con la energía positiva. Porque amas tu cuerpo y es importante para ti, tu reto será nutrirlo con esa energía ideal y congenial para él.

¿Cómo hacerlo?

Como es claro que tu cuerpo existe, es también claro que crece y se alimenta gracias a todo lo que comes, tomas y respiras. Mejor dicho, cada una de tus células -físicamente- está hecha de lo que comes. Así que, más adelante, será importante determinar si lo que comes es lo que quieres que conforme tu cuerpo.

Regresaremos luego a esto con los detalles necesarios para que puedas volver efectiva y práctica en tu vida diaria esta enseñanza.

Así que lo que llamamos ‘comida’ es fundamental para vivir. El cuerpo, que muchos pseudo-espiritualistas, filósofos o idealistas consideran bajo, sucio, y pecaminoso, ES también la base de la vida. Mejor dicho, sin cuerpo no hay mente, y sin mente no hay Ser… 🙂

No te creas cuentos absurdos.

Tu cuerpo ES importante, muy importante y es un maravilloso vehículo para lograr lo que quieres.

Pero ahora te quiero llevar a pensar en algo diferente.

Es cierto que tu cuerpo se transforma constantemente. De bebé te volviste un chico o una chica, y un adolescente, y un joven, y un día serás anciano, y muy viejo, y cuando llegue tu momento, dejarás la cáscara humana que tienes ahora.

Eso es un cambio. La RAE define la palabra ‘cambio’ con “Convertir o mudar algo en otra cosa”.

Me parece bien pero,

¿Cuál es la fuerza que crea ese cambio?

¿Qué convierte o muda ese ‘algo’ y, cómo acontece ese cambio?

Lógicamente hablando, cuando vemos unas hojas que se mueven entendemos que debe existir el viento -que no vemos- o algo que las mueve así, aunque invisible, debemos admitir que DEBE haber una fuerza que crea ese cambio o transformación.

Sé que quieres cambiar, mejorar, expandir tu mente, llegar al éxito, pero si no conoces esa Fuerza que crea el cambio en ti y no sabes cómo funciona, ¿te parece posible poder lograr con facilidad ese cambio?

Lo que estás leyendo aquí no es filosofía vacía o una simple teoría, es una ciencia espiritual probada en miles de años que ha sido creada para llevarte a entender cuál es tu verdadero propósito de vida y cómo lograr ese propósito.

Regresemos a nosotros.

Sé que consideras real lo que sientes en tu cuerpo, y sabes que existe. Cualquier ignorante puede afirmar eso. Pero no cualquiera sabe el por qué eso pasa, o le pasa, o de dónde viene. Y es también cierto que cualquier fenómeno del universo DEBE venir de algo, DEBE tener un origen, y que DEBE haber una base y una fuerza que lo genera.

¿Piensas o sientes que estás sujeto a alguna fuerza en este momento?

Deja de leer por algunos momentos.

Concéntrate en ti.

¿Te sientes en paz contigo mismo? ¿O te sientes entusiasmado y con miles de cosas por hacer? ¿O estás dominado por la pereza y/o sientes tu mente embotada y confundida?

Sé que has experimentado o experimentas constantemente uno de esos tres estadios, y así parece que hay en ti tres fuerzas. ¿O una? De alguna forma, ¿Eres dominado por una de ellas?

¿No sería interesante, importante y práctico descubrir cuál es, o cuáles son?

¿Cuál de ellas te gustaría tener y mantener en tu vida?

¿Qué escoges?

     ¿Paz y felicidad?

          ¿Agitación y cambio constante?

               ¿Pereza y confusión?

Estoy seguro de conocer tu respuesta, y en los próximos artículos descubrirás mucho más sobre la Fuerza Creadora, sus tres hijas y cómo utilizarlas a tu favor…

PS – Como siempre, a parte algunas experiencias o interpretaciones personales, NO soy el autor de esta sabiduría, que me ha sido enseñada por mi Maestro.