¿Has pensado alguna vez que estás compartiendo el mismo destino de todos los seres vivos que pueblan la Tierra en este momento? ¿qué juntos estamos respirando el mismo aire y creando el destino y la actual historia de la humanidad?

Tal vez no te guste haber nacido en esta era, cómo o dónde debes vivir, no te gusta el calentamiento global o lo que está pasando ahora en el planeta; y tal vez te habría gustado haber nacido en otro país o vivir durante el tiempo de Julio César, Leonardo o de la revolución francesa, pero, no te tocó.

Un hecho es cierto: estás vivo aquí y ahora y éste es tu destino.

Así que tú, yo y una enorme multitud de otros estamos existiendo ahora; en 150 años (o mucho antes) todos nos habremos ido y otros vendrán y tomarán posesión de nuestras cosas, calles… y mundo.

Piensa por un momento en todos nuestros antepasados y en cuánto sufrimiento, miedo y desarmonía tuvieron que enfrentarse en sus vidas personales para ser felices y, sobre todo, cuánto lucharon entre ellos por ‘cosas’ que ya no existen o que tuvieron que dejarnos.

¿No te parece que la humanidad actual está haciendo lo mismo? ¿Por qué será que generación tras generación, periodo histórico tras período histórico y era tras era, no aprendemos que vivimos en el finito e impermanente, y qué somos mortales?

¿Cuántos de aquellos que existieron antes se fueron realmente felices? Pocos, tan pocos, pero tan pocos que vale la pena preguntarse: Si cada ser humano quiere la Felicidad Verdadera, ¿Por qué será que no sabe lograrla? Sí, ¿Por qué será?

Y tú, ¿Quieres ser como la masa que se va infeliz?