El medio baño —que en el idioma Sánscrito se llama Vyapaca Shaoca (limpieza penetrante o completa, y forma yóguica para equilibrar y prevenir una acumulación excesiva de calor)— es un sistema que, además de limpiar, trabaja a nivel psico-físico y espiritual.

A nivel psico-físico el uso de agua fría relaja los nervios, regula el metabolismo, refresca y revitaliza el cuerpo y calma la mente. A nivel espiritual prepara cuerpo y mente para las prácticas de asanas y meditación.

 

Sus Beneficios

Sé que quieres ser Feliz, pero para lograr la felicidad suprema debes antes ‘conquistar’ tu mente. Aunque se cree que existen muchas maneras para hacerlo, a nivel espiritual la conquista de la mente es sólo una fase inicial del proceso. En realidad más que ser conquistada, la mente, fundiéndose con el Ser, debe desaparecerse. Eso se puede lograr sólo a través de la práctica de la meditación. La función principal del medio baño es la de crear calma mental que ayudará en esa práctica.

Hemos dicho que debemos ‘conquistarla’ pero eso no es lo que ella quiere. La mente en si misma está ‘ciega’ y no puede sentir o actuar. Funciona pero a través de unas ‘puertas’ o ‘servidores’ que la ponen en contacto con el mundo. Y así, para vencerla, es importante atacar sus puertas, sus órganos sensoriales y motores.

Los órganos sensoriales (ojos, nariz, tacto, boca, y oídos) a través de vista, olfato, tacto, habla y audición, llevan las informaciones útiles o inútiles que te rodean, y que te permiten percibir e interpretar el mundo tal como lo captas. Mejor dicho, te llevan a ‘adentro’ el mundo de ‘afuera’.

Los órganos motores (manos, pies, cuerdas vocales, órganos genitales y órganos de excreción) son aquellos que permiten expresar los deseos internos al mundo externo, y que te dan la posibilidad de actuar de consecuencia. Ellos expresan tus deseos, y ejecutan ‘afuera’ la información que la mente les da desde ‘adentro’.

Por su continuo uso los órganos se calientan. Demasiado calor en el cuerpo altera el equilibrio del sistema glandular y, por ende, estimula los deseos y una falta general de equilibrio mental.

En una sociedad que corre sin saber donde va, y con la ‘máquina’ publicitaria que, sobre estimulando la mente, empuja a consumir más creando un desequilibrio glandular, han aumentado, entre otros, el estrés, los problemas de nervios, circulatorios, linfáticos, de depresión, irritabilidad, miedo, ansiedad e inseguridad.

El medio baño, actuando a nivel glandular, calma la mente y de consecuencia los nervios, la circulación, el miedo y la irritabilidad, y ayuda a controlar la tensión emocional que azota cada vez a más personas con problemas físicos y mentales.

Así, para tener el máximo rendimiento, y particularmente antes de cualquier práctica física directamente relacionadas a la mente y al Ser, es necesario enfriar unos puntos claves del cuerpo.

Como verás, con el medio baño se enfrían muñecas, cuello y otras partes por donde pasan venas y arterias. El agua fría refresca la sangre que se mueve en ellas, y lleva esa frescura a los órganos internos.

Además, el medio baño tiene un excelente efecto sobre la longevidad y agilidad. Por regla general el calor desgasta más y así, si regularmente enfrías las articulaciones vas a prolongar la vida activa de tus miembros. ¿Cómo notas que alguien está viejo? Por lo tieso que es y por la dificultad para caminar que tiene. Y así, tener unas articulaciones sanas, cualquiera que sea la edad, da agilidad y dinamismo.

Y eso no es todo. Tu cuerpo, recorrido por energía, es también su conductor. Tal como el interruptor permite prender o apagar una luz, tu cuerpo tiene unos ‘interruptores’ importantes: tus articulaciones. Son ellas las que, generando calor a través de la fricción, crean una discontinuidad importante en el flujo de la energía, lo que puede causar un daño al sistema corporal.

Porque las articulaciones están a una temperatura más alta que el resto de los miembros, con el medio baño se enfría el cuerpo y se obtiene más energía. Además, de reflejo, el medio baño enfría los Cakras (se pronuncia Chakras) inferiores (que incluyen los genitales) y, permitiendo el libre flujo de energía, vuelve la respiración y todas las actividades fisiológicas más lentas y eficientes.

A nivel espiritual el medio baño tiene el efecto de preparar la mente para las asanas y la meditación. Cuando se medita, y a través de la concentración, se reduce esa energía que fluye por todas partes, y se canaliza hacia pensamientos sublimes.

 

Cuándo Se Hace

El medio baño debería hacerse antes de cualquier actividad que consideras importante, y antes de todas las acciones que tienden a crear calor en el cuerpo.

Eso significa que, a nivel espiritual, y porque ayuda a calmar la mente y por ende a tener una mejor concentración, se debe tomar el medio baño antes de meditar y de hacer las asanas.

A nivel psico-físico debes hacerlo antes de comer y de dormir. Antes de comer porque los alimentos influencian directamente el cuerpo y el medio baño, refrescando y relajando el cuerpo, te ayuda a tener una mejor digestión, calma la mente y te ayuda a disfrutar más lo que comes. Hoy en día muchos sufren de indigestión y de malestar porque comen bajo estrés o literalmente ‘mastican’ preocupaciones.

Un efecto curioso y sorprendente es que el agua fría tiene también un doble efecto difícil de explicar. Si se hace en la mañana recién despertado, da vigor.

Si se hace antes de ir a dormir, promueve un sueño más profundo, calmado y provechoso. Se nota este doble efecto también con el baño completo con agua fría.

Además, es aconsejable tomar el medio baño cuando necesites más tranquilidad mental y calma, tal como antes de un examen, una competencia mental o deportiva, o cuando necesites concentración mental.

En el caso de comer inmediatamente después de la meditación —cuando la mente es tranquila y el cuerpo sutil— o antes de las asanas si las practicas después de la meditación, o de la meditación después de las asanas, no es necesario tomar otra vez el medio baño.

En un lugar con un clima muy frío, o si eres demasiado sensible a la temperatura baja, puedes usar agua tibia, pero ésta nunca debe superar la temperatura del cuerpo.

En caso de fiebre y porque hay un exceso de calor, enfrías con un paño húmedo o bolsas de hielo, cuello, ombligo, pantorrillas y antebrazos.



Cómo se Hace

Si lo consideras necesario y para tener una limpieza completa, aunque no es parte del medio baño, puedes orinar y defecar.

  1. Ombligo – Moja la zona del ombligo porque ese centro controla el calor de todo el cuerpo.
  2. Órganos genitales – Vierte agua fría en tus órganos genitales, donde hay una enorme acumulación de calor.
  3. Piernas y pies – Desde las rodillas para abajo, y dando más atención a la parte inferior de los pies donde hay miles de terminaciones nerviosas (y por eso se usan en la reflexología), moja la parte inferior de las piernas.
  4. Brazos y manos – Desde los codos y hasta las manos, baña la parte inferior de los brazos. Las manos tienen puntos importantes de control y se usan en la reflexología.
  5. Boca y ojos – Llénate la boca de agua y, reteniéndola por unos segundos, salpicas por lo menos 12 veces los ojos abiertos con agua, usando cada vez un puñado fresco de agua. Escupe al final. Los ojos son un lugar donde se crea un exceso de calor y el efecto del agua fría ayuda a evitar cataratas y otros trastornos, limpia los ojos y enfría el nervio óptico, que es tu ‘puente’ hacia el cerebro.
  6. Nariz – Por tres veces, chupa agua limpia a través de las fosas nasales (cada fosa separadamente), la pasas a través de la boca, y la escupes. Puedes hacer eso también, vertiendo el agua en cada fosa nasal, inclinando suavemente la cabeza hacia atrás, así que el agua baje naturalmente y hacia la parte posterior de la garganta. Esta práctica, que se llama Násápana, si es hecha regularmente, te permitirá respirar mejor porque limpia el paso nasal y la garganta de todas las partículas de suciedad que se acumulan dentro de la nariz y evita la acumulación excesiva de mucosa. Además te ayuda mucho en caso de congestión, sinusitis, y a prevenir resfriados y afecciones de la garganta. Si tienes dificultad para seguir esta práctica, puedes usar un vaso u otro recipiente (una JARRA NETI sería lo mejor. Busca en las imágines de Google para verla) a la que se agrega una cucharadita de sal. Sal y agua hacen que ésta tenga la misma composición que los humores del cuerpo y te evita una sensación desagradable que se produce cuando sólo el agua entra en contacto con la delicada y no acostumbrada mucosa de la nariz. Si usas la jarra neti o una tetera, coloca el pico en una de las fosas nasales (una a la vez) y, para permitir que el agua se introduzca con suavidad, inhala muy lentamente. Continúa hasta sentir el agua en la garganta y entonces la escupes por la boca. Al inicio el agua puede ser ligeramente tibia pero con el tiempo no tendrás problema en usar agua fría. Para terminar, para respirar libremente, sóplate la nariz.
  7. Garganta y boca – Ellas son también puntos de llegada (y salida) para los desechos de los pulmones en formas de mucosa y recogen, y en alguna manera ayudan, a bloquear el polvo y la suciedad que respiras. Para limpiar la mucosa acumulada –y después de haberte lavado las manos con jabón– introduce el dedo medio de la mano derecha lo más profundo posible en la parte posterior de la garganta, haz gárgaras y escupe vigorosamente. Además cepilla los dientes, y raspa suavemente la parte superior de la lengua con una cuchara o con un limpiador de lengua.
  8. Oídos y cuello – Enfríalos y haz lo mismo en la parte posterior del cuello. Esas áreas irradian bastante calor, y al mojarlas tendrás una sensación agradable y refrescante.
  9. Coronilla – Pon un poco de agua en la parte superior de la cabeza, en la coronilla, que es el asiento de la conciencia y el punto de control de todas las propensiones de la mente. Manteniendo ese punto fresco te ayudará a mantener un control mejor de la mente.

Nota – En un clima caliente, húmedo o frío, para evitar que la piel se agriete (pon una especial atención entre los dedos de pies y manos), es muy importante secar bien todo el cuerpo. Según la Medicina Tradicional China no secar bien el cuerpo crea un Qi negativo y, a lo largo de los años, crea enfermedades.

Aunque el medio baño es una práctica sencilla que no toma mucho esfuerzo y energía, si lo vuelves un hábito regular, disfrutarás de los múltiples beneficios que acabo de explicarte a corto y a largo plazo.

Ya lo sabes. Ahora la decisión de mejorar tu vida o no, está toda en tus manos.

PS – Como siempre, a parte algunas experiencias o interpretaciones personales, NO soy el autor de esta sabiduría, que me ha sido enseñada por mi Maestro.

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